Ray Ozzie, el sucesor de Bill Gates que transformó el mundo digital
Generar miles de millones de dólares es un logro reservado para pocos en el mundo. Uno de los nombres más reconocidos en esta lista de multimillonarios es, sin duda, Bill Gates.
Gates dejó un legado impresionante en el ámbito tecnológico y se aseguró de que continuara su influencia, eligiendo a Ray Ozzie como su sucesor en Microsoft. Este empresario se convirtió en un pilar fundamental para que la compañía crezca a pasos agigantados.
Referente y revolucionario: la historia de Ray Ozzie
Ray Ozzie nació en 1955 y creció en Illinois. Desde pequeño, mostró su pasión por la tecnología, aprendiendo a programar y coexistiendo con su interés por el teatro. Para 1979, ya lucía su título en Ciencias de la Computación con orgullo.
Uno de sus primeros empleos fue junto a Jonathan Sachs, quien creó las primeras hojas de cálculo, herramientas imprescindibles para muchos. Después de su paso por Data General Corporation, Ozzie colaboró con otras dos empresas antes de ser llamado nuevamente por Sachs, esta vez para trabajar en Lotus Development.
En Lotus, Ozzie desarrolló una plataforma innovadora para la mensajería digital y el intercambio de documentos, lo que le ayudó a consolidar su reputación en la industria. Esto solo fue el comienzo de algo aún más grande: su entrada en Microsoft.
IBM adquirió Lotus en 1995 y Ozzie ya brillaba en el mundo tecnológico, pero su nombre resonó aún más en 2005 cuando Bill Gates lo incorporó como director. Al año siguiente se convirtió en arquitecto jefe de software, cargo que mantuvo hasta dejar las operaciones diarias. Durante su tiempo allí, impulsó proyectos como Windows Azure y Office 365, que se posicionaron por encima de la competencia.
Cientos de millones: el patrimonio de Ray Ozzie
Se estima que Ray Ozzie tiene un patrimonio de 650 millones de dólares. Su riqueza proviene de sus logros en Lotus Notes y posteriormente en Microsoft. Sin embargo, en 2010 decidió dejar su puesto con la intención de encontrar algo aún más revolucionario.
A diferencia de figuras icónicas de la tecnología como Steve Jobs y Bill Gates, Ozzie prefiere vivir en un perfil bajo. No lo vemos frecuentemente en eventos públicos y, entre sus propiedades, destaca una mansión comprada en 1995 por 2.7 millones, que ha quintuplicado su valor gracias a reformas que realizó.
Así, la historia de Ray Ozzie es la de un innovador que, a pesar de su fortuna, ha elegido estar más en las sombras que en el esplendor de los reflectores.